Más bien, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal.
A todo el mundo que Ud le predica el evangelio, la respuesta es la misma: “Estoy muy ocupado”.La realidad es que la vida ya no es tan simple como lo era antes, se ha complicado. Tom Parker en su libro : “The thing Americans do in a day” editado en 1992 da la siguiente estadística: “Todos los días en America 108.000 personas se cambian de casa,18.000 se mudan de un estado a otro, el gobierno emite, cincuenta paginas de regulaciones,167 negocios quiebran y otros 689 negocios comienzan, 105 norteamericanos se hacen millonarios, se compran 45.000 automóviles y camiones nuevos, y 87.000 son descartados, veinte mil personas escriben al presidente, se divorcian 63.000 personas, mientras se casan 13.000, se comen 30 hectáreas de pizza, 53 millones de salchichas,167 millones de huevos,3 millones de galones de helado, 3000 toneladas de caramelos. Esta estadística es de hace 16 años, estamos conciente que se ha empeorado la situación. Las carreteras están congestionadas, las personas se mueven las veinticuatro horas del día, la tensión se puede ver en las caras de las personas, los correos están a tope.
En este mundo tan neurótico y loco, lleno de temperamentos que arden, es indispensable entender el estilo de vida sencillo que ofreció Cristo, sin lujos ni apuros, poniéndolo a él en primer lugar. Es necesario plantearnos una transformación de vida. Adaptar nuestra vida a las enseñanzas de Cristo, no es opcional, si queremos sobrevivir en este mundo desesperado. Conocer y establecer las prioridades que Cristo nos enseño, nos ayudara a enfocar nuestra vida solo en los puntos esenciales, y a obviar la opinión y ambición de otros.
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