REFLEXION SOBRE LA PAZ

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Gálatas 5: 22, 23
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Juan 14:27
El benemérito de las Américas, Benito Juárez, dijo las palabras que han pasado a ser el logo del derecho jurídico internacional: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. En un nivel jurídico o legislativo, esta definición es suficiente y conclusiva, pero desde el punto de vista bíblico, adolece de muchas cosas.
La paz (gr. ierene gr., aparece 33 veces en los escritos paulinos), es algo mas que la ausencia de guerra, no se limita al equilibrio de fuerzas adversas; es algo más que el respeto a la dignidad y derecho ajeno; la paz que da Cristo es la paz del corazón. La paz terrena y social es un reflejo de esa paz bendita del corazón. En la Biblia, no hay paz sin la justicia de Cristo, como tampoco hay paz fuera del pacto.
Por su muerte en la cruz, Cristo mató el odio, reconcilio el hombre y estableció la iglesia como el centro de la unidad y paz con Dios y con todo el género humano. La paz bíblica es consecuencia del perdón de los pecados y de una conciencia limpia (Romanos 5.1). Es producto de la confianza en el Señor (Filipenses 4.7) y, entonces, es que llega a ser la norma en las relaciones con todos los seres humanos (Romanos 12.18).
No basta con recoger las armas, para establecer la paz en el mundo. El ser humano siempre ha buscado la forma de hacerse daño, sea una piedra, un palo, una pistola. Para alcanzar la paz en el mundo, hay que tratar con el espíritu humano, pues es ahí donde está la raíz de la violencia. La paz que propaga el Evangelio es la santa calma que brota del alma debido al perdón de Dios. “En el seno de mi alma una dulce quietud, se difunde embargando mi ser, una paz infinita, que solo podrán, los creyentes en Cristo tener" (Himnos de Gloria, H. C Ball).