Yo conozco tus obras. He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque tienes un poco de poder y has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.
Cuando no encontramos trabajo, o no tenemos la solución para un problema, la expresión que generalmente utilizamos es: “Se me han cerrado las puertas”.¿Que triste seria si no hubiera para las almas cargadas de pecado, y para los necesitados del mundo, una puerta abierta al amor de Dios , o a la gracia de Jesucristo?.La obra de Cristo fué la de un abridor de puerta, un constructor de camino. El pecado habia cerrado todas las puertas de acceso a la presencia de Dios, habia cancelado todo privilegio espiritual que pudiéramos tener, éramos enemigos de Dios. Pero Cristo que es el camino nuevo y vivo proveyó, la puerta a la salvación. El dijo: “Yo soy la puerta, el que por mi entrare será salvo, esta puerta nos ayuda a huir de la ira de Dios. Cristo es la puerta abierta a la revelación y la enseñanza de Dios, por eso el dijo: “El que mi ha visto a mi ha visto al padre”.Cristo es la puerta de la oración .En sus palabras dice: “Todo lo que pidáis en mi nombre será hecho”.Cristo es la puerta de la comunión directa con Dios, por medio de su sacrificio y obra tenemos entrada directa al padre. Cristo es la puerta del verdadero poder espiritual. Cristo es la puerta abierta al cielo.”Nadie viene al padre sino por mi”. Solo cristo es la solución, y nosotros, como dijo Pablo. Estamos completos en el.
El mismo Señor Jesús tiene la llave del gobierno y autoridad en la Iglesia y sobre ella. Abre una puerta de oportunidad a sus iglesias, abre una puerta de predicación a sus ministros, abre el corazón de los hombres. Él cierra la puerta del cielo al necio que se duerme en el día de la gracia, y a los hacedores de iniquidad, por vanos y confiados que sean. Nadie por capacitado que sea puede arrogarse el derecho ni el privilegio de haber levantado un ministerio solo. La Biblia dice: “El crecimiento lo da Dios”.Nadie puede atribuirse autoridad absoluta en la iglesia.
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