miércoles, 7 de enero de 2009

Juicio de recompensas Romanos 2:6



El cual pagará a cada uno conforme a sus obras

Estos versos pudieran desorientar a los lectores, pues ya ha desorientado algunos comentaristas, por no darse cuenta que Pablo no se está refiriendo a acciones que conduzcan a la salvación o a la condenación, lo cual iría en contra de lo expuesto en la epístola. Esta aserción no está en contradicción con la parte principal de la epístola, en la cual el apóstol Pablo está estableciendo que la justificación no es por las obras, aquí la frase no es “a causa de sus obras” sino que dice:”acorde a ellas”.En esta declaración no se está implicando la justificación, todo lo que se está afirmando es que las obras son esenciales a la verdadera concepción de la justicia de Dios. Está diciendo que Dios tiene consideración a lo que los hombres hacen y son, asignándoles premios o castigos. En hebreos 11:6 es dada la misma enseñanza, como uno de los primeros principios de fe: “el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Ese es nuestro futuro evidente y seguro, ser galardonados acorde a como busquemos y sirvamos a Dios, sea antes de la venida de Cristo o después de la venida de Cristo, todos los que han dedicado su vida a Dios serán galardonados. Esto no es inconsistente con la doctrina de la salvación por fe en Cristo, pues la redención y la expiación obrada por Cristo, es presentada en la Biblia, obrando retrospectivamente y prospectivamente .

Uno de los principios básicos de fe, es que nosotros no hacemos buenas obras para ser salvos, sino que hacemos buenas obras porque somos salvos. En otras palabras por las obras nadie va a ser salvo, pero sin ellas tampoco nadie va a ser salvo. Filipenses 2:12 dice : “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,” Es curioso que algunas versiones dicen “Obrad hacia fuera”.En su magistral libro “Gracia Soberana” Moody , explico este pasaje de la siguiente forma : “Puedo imaginar a algunos preguntando: ¿Qué significa en ese pasaje: “Haced obrar hacia afuera vuestra propia salvación con temor y temblor”? (Filipenses 2: 12). Bien, yo quiero que usted dé énfasis a la palabra “vuestra”: “Haced obrar hacia afuera vuestra salvación”. Eso es muy importante. Usted oye hablar a personas de hacer obrar hacia afuera la salvación mientras que ellos no la han obtenido nunca. ¿Cómo puede usted hacer obrar hacia afuera lo que usted no posee? Pablo está aquí escribiendo a los cristianos en Filipos. Ellos ya fueron salvados por la gracia de Dios. Ahora que ellos tenían este regalo maravilloso, él dice: “Vayan, háganla obrar hacia afuera”. Cuando usted ve a una persona obrando para la salvación, usted puede saber que ella tiene una idea falsa de la enseñanza de la Escritura. Nosotros tenemos la salvación como un regalo; y por supuesto nosotros no podemos conseguirlo obrando. Es nuestro aprecio por este regalo lo que nos hace obrar.

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