En la heredad que poseas en la tierra que Jehová tu Dios te da, no reducirás los límites de la propiedad de tu prójimo, que fijaron los antiguos.
Una serie de negocios poco afortunados, y de los que nosotros no somos directamente culpables, ha hecho que nos encontremos en una posición económica bastante desventajosa .Mucho lamento tener que informarle, que según lo que he leído e investigado, la situación puede empeorarse, y que vamos a tener que enfrentar una serie de problemas originados en el mismo desequilibrio económico.
La economía es la columna vertebrar, de nuestra sociedad y de la iglesia, es la que nos permite estar en pie y desarrollarnos, si el sector financiero se quiebra, todo se viene abajo. El origen de todo este desastre es el mismo: La avaricia del hombre, su egoísmo, el abandono de los principios establecidos por Dios, y que son la salvaguarda de la humanidad.
El hombre tiene prohibido, (por Dios) lesionarse a si mismo y lesionar al prójimo. Según las leyes judías, el que dañaba la propiedad de su semejante, debía pagar el daño completo, tanto si lo hizo sin proponérselo, como por accidente .En todo caso era alevosía. El lesionado por su parte no debía ser cruel y negar su perdón.
“Si un hombre (dice Maimónides”), entrega la propiedad de otro en manos de un expoliador, debe pagar de lo mejor de sus bienes. El entregador debe pagar, todo lo que el expoliador se llevo. El que se salva a si mismo, a expensas de la propiedad de otro, debe pagar”.
El estado de Palestina respecto a cercados y límites de propiedad, es muy semejante hoy, a lo que siempre ha sido. Aunque los jardines y las viñas están cercados por tapias de adobes y setos de tunales, los límites de los campos arables sólo están señalados por un surco, y por piedras colocadas a intervalos. Es claro que una persona falta de integridad fácilmente podría llenar el surco con tierra, o cambiar estas piedras algunos pies, sin mucho peligro de ser descubierta, y así ensancharía su propio campo por una usurpación furtiva del de su vecino.
El texto del encabezamiento, bien pudiera servir, como regla universal de la diplomacia y también como decreto obligatorio para las transacciones económicas. El respeto a los limites fronterizos entre naciones .El no desear la muerte de alguien para ponerse en lugar de él, es algo que no debe desearse, ni abiertamente ni en lo profundo del corazón. Hay en este texto ,tres principios básicos y que son necesarios saber y respetar , si se quiere vivir, en paz y prosperidad 1) Nunca se deben violar los principios establecidos por los antepasados 2) Nunca se puede violar la ley de Dios 3) Nunca se puede defraudar el vecino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario