Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Durante la semana pasada, tuve el gusto de estar compartiendo con el hermano Arístides Betancourt, un asiduo lector de las reflexiones, en la ciudad de Miami. Y con el Rev. Isaac Benavides en la ciudad de Chile, El tema que compartimos, fue sobre el ‘Reino de Dios” El resultado es esta reflexión.
El sueño, la causa, la utopía, el ideal, el centro… de la vida y persona de Jesús fue el Reino de Dios, y el Dios del Reino, como una sola realidad dual. El Reino de Dios es concretamente su Causa. Para Jesús el Dios del Reino y el Reino de Dios es el centro, y no hay ninguna otra mediación para con él sino la promoción de su propio reinado. La misión de Jesús no es otra que el anuncio y la promoción de ese Reino (Lc 4, 16ss). Que se anuncia a los pobres con palabras y con hechos liberadores, el Reinado de Dios es la gran señal mesiánica, el signo que le avala a Jesús como el Mesías esperado (Lc 7, 18-23). «El Reino de Dios y su justicia» (Mt 6,33) es lo que debe ser buscado por encima de todo, pues todo lo demás «vendrá por añadidura»… o puede esperar.
El dato histórico mejor asegurado de la vida de Jesús es que su predicación giró en torno al«Reino de Dios». Ése fue el tema de su predicación, su obsesión, su sueño, la pasión que le movía, la causa por la que vivió y luchó, lo que en su vida tuvo un valor «absoluto» para él. La figura de Jesús no fue la del fundador de una religión o de una Iglesia, sino la de un profeta divino apasionado del Reino de Dios. Causa última que le hizo vivir y morir. Todo lo demás: Redención, Vida Eterna etc., son sencillamente escalones o partes para llegar al objetivo, que era la entrada y posesión del reino y que era el todo. Lo demás que cristo hizo, hay que interpretarlo a la luz del establecimiento del reino de los cielos entre los hombres, eran cosas necesarias para poder llevar a cabo su misión principal: “Hacer que el hombre regresara al Edén.
En este sentido tenemos que aclarar que: “. No se puede entender lícitamente que lo que Jesús dice del reino de Dios lo está diciendo de la Iglesia. Las parábolas que se refieren al reino de Dios se refieren al reino de Dios, no a la Iglesia. La Iglesia no es el reino de Dios.” La iglesia es simplemente una parada temporal, en la entrada al reino y su establecimiento definitivo en la tierra, la iglesia es la concreción, espacio-temporal del reino futuro de Cristo. La Biblia es el libro guía para entrar en ese reino, el mapa que nos ayuda a encontrar el camino de regreso al Edén del que el hombre salio.
A medida que cristo presenta el Reino de Dios, y el carácter del rey y del reino se desarrolla, y despierta la atención de los líderes del pueblo. Se oponen a el, y de este modo se privan ellos mismos y el pueblo que lo sigue, de todas las bendiciones conectadas con la presencia del Mesías. El señor les declara entonces las consecuencias de este rechazo, y enseña a sus discípulos la posición del reino que se debe fijar en la tierra después de este rechazamiento, y también las glorias que deben resultar de esto, tanto para el mismo como para ellos que son sus discípulos. Las consecuencias que este rechazo traerían sobre su persona. En lo que concierne a su obra, la fundación de la iglesia como consecuencia del rechazamiento de Israel. Cristo enseña a partir de este rechazo como es revelado el reino ahora en esta edad Mateos cap 13. La iglesia Cap 16.Y el reino en gloria Cap 17.
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