JUAN 11.4
Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Dios tiene el poder para traer buenas cosas de los males que nos puedan acontecer, el hecho de la existencia del mal, es el misterio de los misterios, el tema que ha ocupado la mente de teólogos y filósofos por milenios.
Y en este pasaje está ese tema, el tema mas difícil por enzima de todos los ejercicios cristianos.”La paciencia de los santos”, es imposible argumentar contra tal contradicción, es imposible explicarlo a satisfacción, ¿porque el mal debe existir? ¿Porque el mal debe vivir y tener poder para obrar? ¿porque el mal debe ser poderoso y victorioso si Dios tiene poder y Dios es amor?, ante estas cuestiones la mente humana dice “Imposible”, pero cuando vemos los designios de Dios podemos decir que no es imposible, no es imposible confiar en Dios a través de la oscuridad y el silencio, poder decir con el patriarca,”El es poderoso para levantarme de los muertos, poder decir junto a Dios ¿El Dios de la tierra no actuará justamente?, eso es suficiente para el cristiano verdadero ,si nosotros nos damos cuenta que lo que vemos no es lo que él ve, y que nosotros conocemos en parte. Cuando estamos seguros que Dios conoce perfectamente cual es el fin de todo, hallamos reposo y fortaleza para caminar por el valle de sombras, esperando como dice la Biblia, que vienen tiempos de refrigerio y retribución porque Dios así lo ha prometido en su palabra.
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