Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados.
Se le llamaba Pentecostés(griego:cincuenta) debido a la fecha de su cerebración, cincuenta días a partir del segundo día de la pascual si el día 16 de Nissan era un viernes, cincuenta días después caía en sábado, que era el día sagrado de los judíos. Eso justifica la cantidad de extranjeros que había en Jerusalem ese día. Los discípulos estaban unánimes, la expresión significa tener una misma mente. De repente oyeron un estruendo del cielo, note que el ruido no fue ocasionado por el viento sino por un poderoso y sobrenatural soplido, que nos recuerda el vehemente correr del aire, según 2 Samuel 5.24, el viento era símbolo de la presencia de Dios.
Este acontecimiento sobrenatural estaba dando cumplimiento, a la mas bella anticipación de la antigüedad, la esperanza de que no solo una expiación iba a ser hecha por el pecado del pueblo sino que también un nuevo corazón y un nuevo espíritu recto se les daría ,Este acontecimiento estaba dando cumplimiento al deseo mas profundo de la humanidad, que era restablecer la comunión perdida con Dios, ahora por primera vez, la reconciliación era posible a través del sacrificio de Cristo y la renovación realizada por el Espíritu Santo, pero mas que todo ese día se estaba cumpliendo la mayor manifestación de la divinidad en la tierra, todo lo que sucedió antes, todos los dones , profetas y mensajeros que vinieron antes, eran solo la preparación para la dispensación del Espíritu.
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