A no haber estado Jehová por nosotros,Diga ahora Israel; A no haber estado Jehová por nosotros,Cuando se levantaron contra nosotros los hombres, Vivos nos habrían tragado entonces,Cuando se encendió su furor contra nosotros. Entonces nos habrían inundado las aguas; Sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente; Hubieran entonces pasado sobre nuestra alma las aguas impetuosas.
El salmista describe a sus enemigos con tres palabras : bestias que se lo habrían tragado (v. 3), torrentes de aguas impetuosas (v. 5) y cazadores de pájaros (v. 7). Pero sostiene que Jehova el creador de la naturaleza ejerce dominio y es su socorro (v. 8).
A veces Dios tolera que los enemigos de su pueblo prevalezcan , para que se vea mejor su poder en la liberación . Dichoso el pueblo cuyo Dios es Jehová, el Dios absolutamente suficiente. Además de aplicar esto a cualquier liberación en particular obrada en nuestros días y en las épocas antiguas, debemos tambien tener en nuestro pensamiento la gran obra de redención hecha por Jesucristo, por la cual los creyentes fueron rescatados del poder de Satanas.
Este salmo nos recuerda una anecdota de un misionero llamado Gobat, dicho misionero recibió la invitación de un jefe druso para que le visitara en las montañas del Líbano. Aceptó el misionero, pero antes de poder ir, se enfermó. En una segunda ocasión surgió otro inconveniente y a la tercera vez se espantó su guía cuando una hiena se le cruzó en el camino. Al fin se enteró Gobat que el jefe realmente quería asesinarlo. Pero al ver que algo invisible le había protegido en cada caso, exclamó: “Este misionero tiene que ser siervo de Dios. Envié mensajero tras mensajero para poderle asechar en el camino pero siempre ha sido imposible que llegara.
Los terrores que rodean nuestra alma, no son invensibles, el salmista exclama: “el lazo se rompio y yo escape (7), cualquier amenaza que rodee nuestra existencia espiritual puede ser vencida con ,vigilancia, oracion, y obediencia, todo nuestro esfuerzo será un fracaso si nosotros dependemos de nosotros mismos y no en Dios. Nosotros nunca podremos jactarnos de nuestros poderes naturales. ¿Qué orgullo puede tener un ave de sus alas, y de su belleza cuando ha sido atrapada en una red?, sin embargo depositando sus esfuerzos en Dios puede ser liberada su alma y mantenerse libre.
Nuestros mas grandes peligros proviene de todas aquellas cosas en las que confiamos ciegamente, la vigilancia extrema no es en vano pero la verdadera ayuda solo esta en Dios.
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