Una vida de fe Hebreos 11:9-12

Rev. Samuel M Gonzalez
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Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad porque creyó que era fiel quien lo había prometido. Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.

La vida de fe es una vida de riesgo, de escalonamiento hacia lo desconocido con nada más sólido ante nosotros que el mandato de Dios. La fe permitió a Abraham tomar un viaje incierto, no sabiendo adónde él iba, solo sabia que Dios le había mandado. La fe puede capacitarlo a Ud y a mí para tomar riesgos también. Podemos incluso enfrentar largos periodos de incertidumbre (Hebreos 11: 9), porque la fe nos asegura que el llamado de Dios reposa sobre sus propósitos eternos. ¡Qué fundamento tan sólido para nuestras vidas! , La fe capacito a Sarah, este es un ejemplo más de valor y coraje para nosotros. Cuando Sarah oyó la promesa, primero ella dudó y rió (Génesis 18:12- 15). Pero las primeras dudas fueron superadas. La fe entro en acción para permitir a su matriz muerta ganar la vitalidad necesaria para la maternidad. Muchas veces somos sorprendidos y derrotados por las dudas iniciales. Partes de nuestra personalidad, parecen estar debilitadas y marchitas. Pero la fe puede ser restaurada. Incluso esa fe, proveniente de una segunda oportunidad puede capacitarnos para que experimentemos vitalidad en áreas de nuestras vidas que consideramos como muertos. La fe los capacito a todos. (Hebreos 11: 13-16) A veces tenemos mucha dificultad en identificarnos con grandes hombres de fe como Abraham. Es bueno entonces saber que hubieron incontables hombres y mujeres (no nombrados) que prosiguieron en su andar, vivieron y murieron con la seguridad de que las promesas se cumplirían en su vida. Pueden seguir siendo desconocidos para nosotros pero no para Dios. No es nuestra grandeza a los ojos de otros o aún en nuestros propios ojos lo que es importante. La fe capacita a la gente desconocida también. La fe nos capacita a cada uno de nosotros para poder vivir apoyados en las promesas de Dios y por causa de esa fe Dios no se avergüenza de llamarse el Dios de ellos. ¿Cómo demostró Abraham su fe? a) Mediante su emigración, fue un mandamiento muy duro el que recibió: dejar su familia y su tierra b) Mediante su peregrinaje que duró toda la vida c) En el prolongado tiempo sin tener hijos d) En el sacrificio de su hijo. La fe de Abraham no se mostró en actos espectaculares, sino en el diario vivir.

The life of faith is a life of risk, of stepping out into the unknown with nothing more solid before us than God’s command. Faith enabled Abraham to take an uncertain journey, not knowing where he was going, but only that God had summoned him. Faith can enable you and me to take risks as well. We can even stand long periods of uncertainty (Hebrews 11:9), for faith assures us that God’s summons rests on His eternal purposes. What a solid foundation for our lives!, Faith enabled Sarah (Hebrews 11:11-12). Here is a most encouraging example. When Sarah first heard the promise, she doubted and laughed (Genesis 18:12-15). But first doubts were overcome. Faith swept in to enable her dead womb to gain the vitality needed for childbearing.
Often we’re overcome by first doubts. Parts of our personalities seem deadened and withered. But faith can be restored. Even such “second-chance” faith can enable us to experience vitality in areas of our lives we saw as being dead. Faith enabled all (Hebrews 11:13-16). Sometimes we have a difficult time identifying with great men of faith like Abraham. How good then to know that countless unnamed men and women looked ahead, lived, and died, assured that the promises would yet be theirs. These may remain unknown to us—but not to God. It isn’t our greatness in the eyes of others or even in our own eyes that’s important. Faith enables unknown people as well. Faith enables each of us to count on God’s promises—and because of faith “God is not ashamed to be called their God”.
Abraham’s faith was shown in his emigration, in his lifelong pilgrimage, was shown during his protracted childlessness. Abraham’s faith was revealed in the sacrifice of his son. His faith did not show in spectacular acts, but in the living dairy